Primeramente como siempre deseándoles los mejores augurios en su salud con proyección hacia sus familiares.
Por motivos de labores fundamentalmente a nivel profesional e Institucional que muchos de Uds. conocen no puedo estar compartiendo directamente esta reunión de confraternidad gloriosa y tradicional Promoción 1972 “José Carlos Mariátegui” en los días de la conmemoración anual que se hace a nuestra alma mater San Ramón; pero mentalmente y espiritualmente permaneceré a lado de todos Uds. porque esos años básicos de nuestra formación de comunión del pasado, presente y futuro han sido y serán los más nobles y trascendentales del ir y venir de nuestras vidas. Así lo siente mi cerebro, corazón y alma, y por medio de la comunicación electrónica nos permite decir que ya no existen lejanías.

Sólo les pido que debemos agradecer y orar ante el ser Supremo por la vida de los presentes y ausentes, y por aquellos que se adelantaron hacia el más allá divino y celestial. Sigamos apoyándonos para subir los peldaños enlazados con fraternidad, paz y amor San Ramoninos. A los compañeros que intentan representarnos a nivel gubernamental, e institucional mediante sus postulaciones y proyectos démosle la mano abierta con la irradiación de la fuerza vital, sana y pura.